Honorables señoras y señores;

Me complace expresar al inicio de este discurso mi más sincero agradecimiento y aprecio al señor presidente del Ministerio Público por la amable invitación para asistir a la inauguración de este simposio, celebrado al margen del decimoséptimo Congreso de la Asociación de Fiscales Generales Africanos, que nuestro país acoge. Este evento es una oportunidad para renovar el encuentro con nuestros colegas fiscales generales africanos y representa otra ocasión para nosotros de añadir un sólido eslabón a la cadena de cooperación constructiva y asociaciones exitosas entre los países africanos. Esto está en armonía con la política africana de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, quien considera la cooperación Sur-Sur y las relaciones africanas, basadas en la equidad, como el mejor camino para concentrar los esfuerzos y superar los desafíos que enfrentan nuestros pueblos. África, como expresó Su Majestad en su ilustre discurso en la 21ª Conferencia sobre el Cambio Climático de París (COP21) en 2015: "... merece una atención especial. Es un continente que comienza a despertar en todas sus regiones, a explorarse a sí mismo y a ganar confianza en sí mismo. Es el continente del futuro y en su tierra se decidirá el destino de nuestro planeta".

Señoras y señores:

Quizás uno de los mayores desafíos que enfrentamos son aquellos relacionados con el equilibrio del sistema ecológico y ambiental en el continente africano, el cual está, más que nunca, amenazado por factores como la desertificación, la degradación de tierras agrícolas, la escasez de agua y los efectos del cambio climático en general. Aunque algunos de estos peligros tienen una dimensión natural a la que solo podemos adaptarnos e idear soluciones y políticas para abordarlos, las mayores amenazas para nuestra seguridad ambiental provienen de acciones delictivas que han contribuido en gran medida al deterioro de la situación ambiental. Estas han afectado negativamente la agricultura y la seguridad alimentaria, aumentando las tasas de pobreza y la migración forzada. Por ello, el papel de la fiscalía y los jueces es fundamental para mantener la seguridad ambiental.

Señoras y señores:

El entorno particular y privilegiado del Reino de Marruecos, debido a su ubicación geográfica y su patrimonio civilizacional y cultural, ha sido una motivación fundamental para iniciar una sensibilización colectiva y comprometerse en el proceso de confrontación a los diferentes problemas y desafíos relacionados con el medio ambiente, no solo identificándolos, sino, sobre todo, aportando respuestas adecuadas y soluciones prácticas para enfrentarlos. A este respecto, podemos citar:

• El compromiso y disposición de Marruecos para mejorar la gestión del medio ambiente a través de la firma y ratificación de convenciones y protocolos clave, especialmente aquellos surgidos de la cumbre de Río de Janeiro, como la "Agenda 21", la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Convención sobre la Diversidad Biológica y la Convención de Ramsar, entre otras.
• La adopción de una Carta Nacional del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, que posteriormente se transformó en una ley marco que actúa como guía para las políticas públicas y los programas estratégicos sectoriales relacionados con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
• La elaboración y adopción de una nueva generación de textos legislativos que marcan una verdadera revolución en la legislación marroquí relacionada con el medio ambiente, ya que el interés que se prestaba a la gestión y regulación de la explotación de los recursos ambientales ahora se centra en su preservación y protección conforme a los cuatro principios universales: el principio de prevención, el principio de quien contamina paga, el principio de participación y el principio de precaución.

Señoras y señores:

El Consejo Superior del Poder Judicial ha elegido, en el marco de sus prerrogativas constitucionales y legales, adherirse a esta dinámica real de dimensiones nacional, regional e internacional en el ámbito de la lucha contra el crimen ambiental a través de la participación en la instauración de una "justicia ecológica" que pueda integrar todas las variantes y cumplir con nuestros compromisos y mensajes, a través de tres ejes principales:

• Contribuir con sus socios a orientar los tribunales hacia un "futuro verde" mediante un enfoque modernizador de los mecanismos de trabajo judicial y administrativo, adoptar soluciones digitales respetuosas con el medio ambiente y comprometerse en todos los proyectos destinados a digitalizar el sector de la justicia.
• Adoptar metodologías y currículos de formación que hagan del derecho ambiental una materia esencial en la formación inicial y continua de los magistrados.
• Supervisar y evaluar la actividad judicial de los tribunales del Reino, especialmente en lo que respecta a las decisiones tomadas en la lucha contra los delitos ambientales en todas sus formas.

A este respecto, el Consejo Superior del Poder Judicial ha creado en los últimos meses una estructura especializada en cuestiones ambientales, dependiente del Polo de Justicia Penal, para supervisar este tipo de casos, recopilar jurisprudencia judicial y difundir información jurídica y las mejores prácticas relacionadas.

Aunque la experiencia aún esté en sus inicios, el Consejo ha observado un aumento en la actividad de los tribunales en este ámbito, constatando la emisión de:

• 2,790 sentencias relativas a delitos e infracciones en materia de gestión y eliminación de residuos, según lo previsto por la ley 28-00;
• 1,239 sentencias relativas a delitos e infracciones previstas por la ley 36-15 relativa al agua;
• 2,560 sentencias relativas a delitos e infracciones relacionadas con la posesión, fabricación y distribución de bolsas de plástico, según lo previsto por la ley 77-15, que prohíbe el uso de bolsas de plástico.

En total, durante el año 2023 y el primer semestre del año en curso, los tribunales del Reino han emitido más de 16,300 decisiones judiciales en casos de delincuencia ambiental de todo tipo, de las cuales el 82 % se emitieron dentro de los plazos indicativos, con un tiempo medio de pronunciamiento que no supera los 32 días.

Señoras y señores:

Aunque la reunión de hoy se lleva a cabo al margen del 17º Congreso de la Asociación de Fiscales Africanos, que acoge el Ministerio Público marroquí, este evento me trae muchos buenos recuerdos con varios antiguos colegas, fiscales generales africanos, que tuve el placer de conocer personalmente y con los que conviví desde el primer año de la institución de la Presidencia del Ministerio Público en Marruecos, cuando la institución judicial nacional se unió a su asociación y ustedes tuvieron el honor de elegirla como vicepresidenta de la asociación. Esto me permitió participar en las reuniones de su comité ejecutivo en varias etapas, hasta que dejé mi cargo de presidente del Ministerio Público marroquí a finales de marzo de 2021. Estoy muy contento de ver a mi colega, el Sr. Moulay El Hassan Daki, continuar la trayectoria africana con el mismo entusiasmo y sentido de pertenencia africana. También es una ocasión para agradecer a todos mis antiguos colegas de la asociación y dar la bienvenida a aquellos que los han reemplazado para continuar en este camino.

Además, nuestra reunión en la ciudad ocre me recuerda las palabras de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, con motivo de la COP 22, cuando Su Majestad declaró: "Ha llegado el momento de reformar la situación actual. No tenemos otra opción que trabajar para recuperar el tiempo perdido mediante una movilización continua y global y una cohesión constructiva, para asegurar a las generaciones futuras una vida común digna y sostenible".

Siguiendo estas valiosas afirmaciones reales, y al término de este discurso, renuevo mis agradecimientos a todos aquellos que han contribuido al éxito de este simposio, deseando que culmine en éxito. Estoy convencido de que los trabajos de nuestra reunión nos permitirán a todos, como actores del sector judicial, elaborar nuestros objetivos y ambiciones en interés de los pueblos africanos y de toda la humanidad.

Wa assalamou alaykoum wa rahmatou Allah.