Señoras y señores abogadas y abogado están hoy organizando la conferencia 31ª de la Asociación de Ilustres Abogados en Marruecos bajo el lema “la abogacía en Marruecos, militancia nacional continua, seguridad profesional necesaria y permanente sentimiento de pertinencia africana” en esta preciosa cuidad, que materializa la militancia de toda una generación de marroquíes liderada por Su Majestad el Rey, para conservar la unidad, integración de componentes de la patria y el desarrollo de todas sus regiones. Además, la cuidad resume lo que los marroquíes han logrado en materia de seguridad estable, desarrollo económico y social, que conduce a la región hacia el esplendor en un ambiente tranquilo y sereno. No cabe duda que la región de Dajla Oued Ed-Dahab constituye la profundidad africana del Reino de Marruecos en lo que concierne su relación con los países del Sur. Por ello, el lema de vuestra conferencia parece estar hecho medida de esta región querida por los marroquíes, por lo que merece ser una conferencia para todos ellos.
Por todo ello, y por la invitación recibida por el Consejo Superior del Poder Judicial (CSPJ) para participar en esta conferencia, doy las gracias al Sr. presidente de la Asociación de Ilustres Colegios de Abogados de Marruecos y a los señores decanos y miembros de la asociación, asimismo agradezco al Sr. decano del Ilustre Colegio de Abogados de Agadir, Guelmim El Aiun por su generosa invitación. Además, deseo expresar a todas las señoras y señores abogados mi felicidad por estar con ustedes en esta gran ocasión. Espero que sus actividades culminen con éxito y que lleguen a conclusiones que beneficien a la justicia y los justiciables, así como promover la abogacía, conserven su esplendor en materia de derechos, su nobleza y su gran ética.
Señoras y señores,
No cabe duda de que esta conferencia se celebra en un contexto de grandes cambios experimentados por el sistema de judicial, puesto que esta estaba vive la instauración del poder judicial en cuanto que tercer poder del Estado. Es una fase de construcción de nuevas estructuras, transferencia de poder de una parte a otra y regulación de las relaciones entre los diferentes poderes. Claramente son decisiones, que a pesar de estar sujetas a la Constitución, su realización requiere una gran sabiduría, cooperación y prioridad al interés público. Además, el sistema judicial en esta fase se afectará con los cambios sociales y económicos que el mundo experimenta a día de hoy. Son cambios difíciles de gestionar, y exigen envolvernos sobre nuestros valores sagrados, aferrarse a nuestro eterno lema “Dios, Patria, Rey” y conservar nuestra unidad liderados por de Su Majestad el Rey.
Si el Reino ha logrado avances significativos en las obras de reforma y rehabilitación de la judicatura, gracias a la voluntad Real y la participación de las fuerzas vivas de nuestro país, la finalización de estas obras requerirá aún más avances para todos los componentes de la justicia en numerosos ámbitos, en particular la organización, legalización, estructura y gobernanza. Así como en los ámbitos de formación, moralización, vinculación de la responsabilidad con la rendición de cuentas, digitalización, especialización y entre otros. Además, el eje del sistema judicial es la judicatura, que debe ser independiente, neutra, íntegra y justa, para consagrar la confianza de los justiciables. La abogacía es una de las principales profesiones de la justicia involucradas en la participación de la reforma judicial liderada por su Majestad el Rey, que en su Mensaje Real en la 49 conferencia de la Unión Internacional de abogados celebrada en Fes el 31 de agosto de 2005, ha señalado que “la abogacía se enfrenta a la necesidad de unificar los valores ejemplares de conducta, adoptar la formación continua, responder las exigencias de la digitalización, compaginar entre el deber de respetar las libertades y proteger el orden público bajo el imperio de la ley y la autoridad de la judicatura”.
Por ello, señoras y señores, el respeto de la judicatura es un deber de todos. Los profesionales de la justicia son los principales concernidos, y son los responsables de divulgar su prestigio y conservar su autoridad. Señoras y señores, la judicatura no son personas, a pesar de ser representada por jueces, más bien es símbolo de la autoridad suprema del Estado; una afirmación que no tiene discrepancia. La religión, ética y la Constitución acuerdan sobre ello. Por eso la sentencias en nuestro país son dictadas en nombre de Su Majestad el Rey que materializa el alto poder en el Reino. Por lo tanto, el respeto a la judicatura y sus sentencias no es respeto a las juezas y jueces, es respeto al supremo símbolo de la justicia y cetro del poder mas alto, y la consagración del prestigio de la judicatura que se ha establecido para dictar entre las partes, obedeciendo sus dictámenes.
Su Majestad el Rey se ha centrado, en Su Mensaje dirigidos a los abogados, en el deber de respetar las libertades y conservar el orden público, relacionando ello con el imperio de la ley y la autoridad de la judicatura. El abogado es el primero en deber respetar las libertades, por defender a la libertad con su voz y pluma, luchando por ella mediante la ley, Constitución y convenios internacionales de derechos humanos. Por consiguiente, los abogados defienden el respeto de la libertad física, la libertad de circulación, la libertad de opinión y de expresión, el derecho a la diferencia, la libertad de empleo, el derecho de huelga y otros derechos y libertades. No cabe duda que esta conferencia tendrá presente garantizar y defender todas las libertades y derechos entre los abogados, por tener “la abogacía militancia nacional” parte de su lema. Además, la conferencia abordará la necesidad de proteger la seguridad, el competente más importante del orden público, por estar reflejado en su lema” la abogacía seguridad profesional necesaria” . No hay duda de que la abogacía necesita consolidad su seguridad como profesión para el bienestar de sus integrantes, así como los justiciables, que confían en los abogados por defender sus intereses se beneficiarán de ello, deseando obtener sus derechos en plazos razonables. Es lo que hará que vuestra conferencia sea un para intercambiar opiniones y expresarlas honestamente respetando todas las posturas.
Señoras y señores,
Su majestad el Rey, que Dios le asista, ha señalado en Su Mensaje Real dirigido a la Oficina Permanente de la Unión de Abogados Árabes en la reunión de su segunda Sesión el 20 de noviembre de 2000 en Casablanca, que la abogacía está hoy en una posición de defensa, para que no pierda sus reglas, tradiciones, costumbres y la confianza de quien acude a ella.
Los procedimientos judiciales se enfrentan, en este delicado periodo, a varias dificultes a causa de lo que ocurre en el terreno profesional. Es inevitable ignorar o no interactuar con este tema a pesar de adoptar total neutralidad y fuerte reserva. Por ello, permítanme recordar a mis compañeros y compañeras, miembros de la abogacía, las obligaciones a las que deben atenerse en virtud de la Ley de la profesión que asiste a la judicatura y contribuye en lograr la justicia, además de ser una parte de la familia judicial (artículo 1). Asimismo, acatar a los principios de honor, integridad, dignidad, ética y costumbres de la profesión (artículo 3). Les recuerdo también que el ejercicio de la profesión se realiza mediante su ley y con los procedimientos establecidos por la ley (artículo 2). Los abogados están en la obligación también de ayudar a la judicatura ya sea en las audiencias o procedimientos (artículo 39). Les pido que comprendan su importante papel en el rendimiento de la judicatura dada su exclusividad en el oficio de defensa y su presencia en la mayoría de procedimientos. Lo que hace que su contribución en esos procedimientos sea un pilar fundamental en la eficacia y eficiencia de la justicia. Además de la importantcia de su papel para los derechos de sus clientes. Por todo lo dicho, ruego al presidente del la Asociación de Ilustres Colegios y a sus miembros, a los señores decanos de ilustres colegios y a sus Consejos, así como a todos los abogados y abogadas, de dar prioridad al interés público y tener en consideración a los derechos e intereses de sus clientes. Abordar la crisis actual con razonamiento, sabiduría y compromiso a las disposiciones de la ley sobre la continuidad de los servicios y la contribución a las audiencias y procedimientos judiciales. Sin duda encontrarán otros medios legales y legítimos para defender los intereses de los miembros de la profesión, sin perjuicio de los intereses de las partes que representan, o del funcionamiento del sistema de justicia.
Espero que consideren esta petición como un pequeño llamamiento de uno de sus colegas que se aferra a promover el mensaje y la nobleza de la abogacía. Un colega seguro de que los abogados y abogadas puedan defender sus intereses por otros medios que no perjudiquen los derechos de los litigantes, que les han confiado sobre sus intereses. Esto no es ajeno a los abogados que luchan por derechos a través de sus argumentos basados en leyes, mediante sus convincentes alegaciones y pruebas contundentes. Porque las batallas que se ganan son las que no afectan a inocentes. Esto es lo que me lleva a invocar las luchas de primera generación de abogados, y de aquellos que han seguido su camino, para mantener su profesión fiel a su noble misión y mantener sus tradiciones y costumbres, aferrándose firmemente a los nobles valores y principios de la justicia.
Su profesión es de ética, costumbres y tradiciones bien establecidas. También es una profesión de óptimos principios y valores. Es su costumbre respetar a los decanos... Es su costumbre respetar y, en cualquier caso, dar prioridad a veteranos. También es su tradición escuchar a las palabras de sus sabios y la opinión de sus maestros. Así mismo, es vuestra tradición ser valientes al expresar opiniones con respeto y bondad. Además, escuchar y apreciar las opiniones contrarias. Y confrontar el argumento por argumento, yalejarse de los métodos de amenazas y difamación, porque su profesión es de ética y libertades. Son estos valores, costumbres, tradiciones y otros que ocupan la vanguardia de la profesión de defensa, son los que la convierten en una profesión única, admirada por grandes pensadores y grandes políticos, y ha sido caracterizada con nobleza, honor y gloria. Estas costumbres y tradiciones son sus puentes para cruzar baches difíciles y alcanzar metas. Es su fuerza la que le da un sentido de coherencia y la resistencia de la profesión. Ruego que conserven estas tradiciones y costumbres incluso en tiempos de adversidad. Tiempos que el panorama judicial está viviendo a día de hoy.
Las crisis terminarán, los problemas se resolverán. Pero el efecto permanecerá. Espero que la historia de mañana quede grabada en las honorables actitudes de los veteranos, sabios y decanos de la profesión, y que se recuerde la sensatez de los jóvenes profesionales y de todos los abogados y abogadas en la gestión de la crisis respetando la Ley, y velando por el buen funcionamiento del servicio judicial y los derechos de los justiciables. Esto no es complicado para abogados marroquíes, conocidos por su patriotismo, y su compromiso con la ley y la ética de la profesión.
Deseo todo el éxito para esta conferencia, quiero transmitir a todos ustedes en el nombre de los jueces y en el mío todo el respeto y consideración, y agradecer a su Asociación y los Ilustres Colegios de Abogados. Asimismo, deseo transmitir a los habitantes y visitantes de Dajla, los invitados de esta conferencia, las autoridades públicas y políticas y a los diferentes agentes presente los saludos más sinceros.
walssalamu alaykum waraḥmatu alllahi wabarakatuhu.
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