En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Señoras y señores,
Con alegría, afecto, fraternidad y aprecio os doy la bienvenida a la cuidad de Dajla, la joya del Sahara marroquí. Una ciudad que de costumbre reúne estas destacadas élites para discutir un tema crucial con una importancia pluridimensional. Un tema que plantea una serie de problemas y desafíos, que requieren una gran sabiduría, valentía e iniciativa.
Dajla, señoras y señores, nos ofrece, hoy, una oportunidad para invertir nuestros valores comunes con el fin de construir un brillante presente, y recibir un futuro con una perspectiva prometedora para el desarrollo económico y social, que enlaza el mundo árabe y Europa con la profundidad africana.
En nombre del Consejo Superior del Poder Judicial, y de todos los jueces del Reino, me complace darles la bienvenida, señoras y señores, en esta conferencia, deseando que tengáis una agradable estancia en Dajla, y esperando que esta conferencia concluya con éxito. Hecho que se logrará, si dios quiere, por la participación, en ella, de expertos, académicos, profesionales y agentes económicos, todos de gran calibre.
Agradezco especialmente, a nuestros asociados en la organización de esta conferencia, a los excelentísimos señores, el embajador Mhamadi Ahmed Alni, secretario general del Consejo de la Unión Económica Árabe, el doctor Jamal Jebril, secretario general del Tribunal Árabe de Arbitraje, el Sr. Benaissa El Mekkaoui, secretario general de la Unión de Abogados Árabe, el doctor Abdellatif Komat decano de la Facultad de Derecho Ain Chock, Casablanca.
Asimismo, expreso mi gratitud y aprecio al Sr. ministro de justicia, Abdellatif Ouahbi, y el Sr. ministro de comercio e industria, Riyad Mazur, que honraron con su presencia a esta conferencia, y expresaron como es de su costumbre, su responsable participación en todos los asuntos de desarrollo, reforma y progreso.
Además, agradezco sobremanera al Sr. Gobernador de la Región de Dajla, el honorable Lemin Ben Omar, así como a las autoridades y Consejos electos de la cuidad, por el apoyo que han ofrecido para este encuentro, por la bienvenida que dieron a los invitados y participantes, y por su honorable presencia.
Honorables señoras y señores,
No cabe duda, que la justicia y la inversión tienen una sólida y fuerte relación. Ya que la función de la judicatura es, principalmente, la protección de los derechos, la libertad y las propiedades. Por eso, la eficiencia e integridad de la judicatura afecta directamente al aumento del crecimiento económico y construye un espacio seguro para la inversión. Por lo cual, se garantiza una estabilidad social, económica, y en materia de derechos; y genera grandes perspectivas de desarrollo. Es una visión que Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios Le Asista, ha subrayado en varias ocasiones, entre ellas, en el mensaje de Su Majestad el Rey a los participantes en la segunda Conferencia Internacional de la justicia, celebrada el 21 de octubre de 2019, en Marrakech, en el que se manifiesta que: “La creación de un espacio seguro para la inversión, con sus aspectos socioeconómicos, administrativos, estructurales y de derechos humanos, exige de todos nosotros el despliegue de mayores esfuerzos, en el sentido de consolidar el Estado de Derecho, afianzar la independencia del poder judicial y apoyar la previsibilidad jurídica, además de habilitar a los actores del ámbito judicial, desarrollando la administración judicial y reforzando su gobernanza, a través de un enfoque global e integrado, que trate las cuestiones de la inversión desde los diferentes aspectos, tanto legal y comercial, como bancario, fiscal, aduanero, inmobiliario, notarial y social, y tomando en consideración las dimensiones internacional y tecnológica que requiere la globalización de los intercambios comerciales, financieros y económicos intercontinentales”, fin de la cita Real.
Distinguidos Señoras y señores,
Todo el que siga la actividad judicial en nuestro país notará claramente la importancia que la jurisprudencia da a los derechos mediante las decisiones de principio. Que proporcionan un clima seguro para el desarrollo y la inversión, teniendo como objetivo realizar un equilibrio en los derechos de todos los componentes de sociedades y empresas, y ofrecer la protección necesaria a los consumidores de productos y servicios, especialmente en materia de transacciones bancarias y de seguros, además de consolidad la justicia económica y fiscal.
Asimismo, la justicia marroquí ha seguido las evoluciones internacionales sociales, económicas, de derechos humanos y tecnológicas, y su impacto en la inversión y el mercado laboral, mediante el reconocimiento de la primacía de las convenciones internaciones y la aplicación de sus contenidos. Además de la interacción positiva con los medios de prueba electrónicos, dándoles importancia y carácter probatorio en los litigios, y protección de los afectados de las diligencias resultantes de las transacciones bancarias internacionales. Así como adoptar un enfoque de protección en las causas relativas a las patentes y derechos de autor.
Del mismo modo, la actividad judicial ha tenido como objetivo lograr un enfoque económico de dimensiones sociales, que incluye la estabilidad laboral en el seno de las empresas. Estableciendo un equilibrio objetivo entre los derechos y obligaciones tanto de los empresarios como de los trabajadores, sin injerencias o prejuicios, prohibiendo toda discriminación entre trabajadores locales y extranjeros.
También la moralización de las transacciones de inversión estuvo presente en la actividad judicial, mediante el establecimiento de regularizaciones de competencia comercial leal, y confrontando los comportamientos indebidos que conllevan a las empresas a liquidación y quiebra.
La judicatura marroquí ha adquirido una importante experiencia en las causas relacionadas con procedimientos de arbitraje nacional o internacional. Es una experiencia relacionada fuertemente con las orientaciones judiciales internacionales recientes, gracias a las leyes nacionales actualizadas, además de su inspiración de la disposición constitucional que otorga prioridad a la aplicación de convenios internacionales que a la legislación interna.
Señeras y señores,
No cabe duda que, la relación entre la inversión y el desarrollo es parecida a la de la sangre y las venas, en la que la postura de la justicia equivale a la del corazón, que regula la presión y conserva el equilibrio de la salud. Por ello, el tema de esta conferencia es de suma importancia espaciotemporal. Ya que el futuro se prevé con limitaciones para el desarrollo económico y social. Es un futuro ansioso para acelerar el ritmo de ese desarrollo y atraer capitales y competencias que lo apoyan, sobre todo tras la deceleración económica causada por la pandemia de COVID-19. Asimismo, este lugar en el que se celebra esta conferencia es un espacio destacable de inversión en todos los ámbitos de desarrollo; proporciona a los agentes e inversores un destino real de creatividad y construcción de unidades de producción, ya que el Estado proporciona infraestructuras, e instalaciones vitales que está por construir, como el nuevo puerto y la autopista hacia Mauritania. Paralelamente a lo dicho, Dajla se prepara para inaugurar unidades judiciales nuevas en los próximos días, especialmente el Tribunal de Apelación, el Tribunal de Comercio y el Tribunal de lo Administrativo. Por lo tanto, es un mensaje claro del Reino para asegurar la protección de la inversión y garantizar la seguridad económica y social en la zona.
Por consiguiente, creemos que las circunstancias son idóneas para un gran despegue de desarrollo con sus cargas económicas y sociales. Además, El marco de esta conferencia entra en la visión participativa que las autoridades del Reino adoptan tanto a nivel interno como a nivel internacional. Por ello, agradezco de nuevo a todos los presentes en esta conferencia y a los organizadores, esperando que culmine con éxito.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh
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